A lo largo de una hora de recorrido, este tren de madera inaugurado en 1912 enlaza el centro Palma con Sóller, pasando por recónditos parajes del interior de la isla rodeados de naturaleza y adentrándose en la Sierra de la Tramuntana, para terminar su ruta en el puerto de Sóller.

 
Este tren se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Mallorca, sobre todo entre aquellos que viajan en familia, ya que es una forma distinta y entretenida de conocer los lugares más escondidos de la isla.

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